Artista abstracto, que busca capturar la melancolía y los conflictos cotidianos del ser humano, transformándolos en algo bello y profundo. A través de mi técnica personal, "dejar que las pinturas lloren", permito que las obras cobren vida propia, narrando sus historias a través de grietas, desbordes y texturas inesperadas. Aquí, el verdadero protagonista no soy yo, sino la pintura misma: cada pieza es un diálogo entre el azar y la intención, entre el dolor y la belleza. No son simples objetos decorativos, sino invitaciones a reflexionar, a sentir y a conectar con aquello que, a veces, las palabras no pueden expresar. Explora, contempla y déjate llevar por el relato que cada obra tiene para ti.

Bienvenido a un arte que siente, que duele y, sobre todo, que vive.